En una plaza de Shanghai, un viejo escribe con agua, dibuja más bien,
letras sobre la piedra.
Le pregunté qué historia, qué poema contaba y
contestó, un poco fastidiado por la interrupción, que eran simplemente letras, palabras sueltas y
que lo hacía porque eran hermosas.
El agua se evapora, el recuerdo del
placer permanece.
febrero 02, 2010
AGUA SOBRE PIEDRA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario